Consumados los pactos el 15 de noviembre al Congreso y la investidura del Sr. Sánchez hará historia. Nos queda ver la reacción de la calle, de los partidos, de los empresarios, del poder judicial, de cada persona, del mundo en general.
Se plantearán las cosas de un modo un tanto diferente y es de esperar que se comporten los parlamentarios y no pasen a ser soeces en las formas ni en los contenidos.
La calle siempre ha sobrevivido con dignidad a las penurias del día a día, se encargan los de arriba de que las cosas vayan mejor para el ciudadano. Ahora no va a ser diferente aunque los problemas los plantean los de arriba y los sufriremos todos en la calle.
Las opciones van a ser diversas y reconducir los temas llevará tiempo y paciencia. Muchas luchas internas en el PSOE y mucha imaginación en la derecha para que el tema no se vaya de las manos.
La política se pone interesante para los desafíos que se plantean ahora y no en el más allá donde se volverían a plantear o no.
El bipartidismo que no cesa tendrá que negociar con otras opciones en las próximas elecciones que para algunos tardarán demasiado y para otros estarán al caer.
Amnistía, autodeterminación, financiación, caja de la Seguridad Social, cercanías, fondos europeos, etc son temas delicados en los que las Autonomías tienen mucho que aportar y el Gobierno puede aflojar lo que pueda o lo que le dejen. Una lucha de titanes para los próximos meses o años.
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