sábado, 29 de agosto de 2020

Capítulo LVII: No queda otra

  Que arriesgarse y poner la enseñanza en marcha  con lo que supone en la movilidad focalizada hacia autobuses y centros de ida y vuelta.Se supone que las medidas con mascarillas y distanciamiento se cumplirán los mejor posible,aún así el riesgo importa.Los colegios y las residencias importan mucho.Las reuniones van a ser más entre padres y es obvio que los abuelos se abstengan de llevar y recoger  los niños,siempre habrá quienes se consideren imprescindibles en esa labor y se arriesguen por su familia.

  La lucha Autonómica irá a tope hasta el estado de alarma si fuera necesario,no nos queda otra que insistir en que el virus no se ha ido y no se irá mientras tenga oportunidades y estas se las ofrecemos quienes bajemos la guardia, una estupidez la puede cometer cualquiera,un olvido de mascarilla,un lavado omitido, un acercamiento excesivo.

  Las vacunas siguen su largo proceso y hay que esperarlas,mientras tanto nos la tenemos que jugar,no nos queda otra.

domingo, 16 de agosto de 2020

Capítulo LVI: Determinismo

Un paréntesis para dedicarlo al Rey Emérito en paradero desconocido y volvemos al coronavirus. Los tests se hacen, los médicos de familia detectan casos y piden cuarentenas que los ciudadanos normales aceptan y los anormales se disculpan diciendo que estás de vacaciones y no se van a quedar en casa. Ante esta situación que hacer, pasar del tema o informar a las autoridades. Las autoridades que pueden hacer, pasar del tema o aplicar sanciones. Las sanciones son eficaces o asumibles por el ciudadano que se niega a colaborar. La atención primaria no puede garantizar lo que ellos detectan y menos aún a los que hacen por no ser detectados como los que asistieron a un prostíbulo donde hubo positivos por ejemplo y otras situaciones que exigen secretismo. En suma los contagios suman y siguen. Poco a poco iremos cayendo más y más ciudadanos y a confiar en el sistema sanitario y la rueda de la fortuna.

No es asumible el libre tráfico del virus sin contramedidas, estas son ineficaces por desidia de los ciudadanos, así pues estamos expuestos al casi libre tráfico del virus y quien sobreviva se alegrará y al resto solo nos queda llorarnos. La vida sigue, la movilidad y sus limitaciones tienen eficacia reducida y los barrios son campo de cultivo idóneo para el corona.

viernes, 7 de agosto de 2020

Capítulo LV: Envidia tiñosa ¡ Soy Juan Carlos I !

  Poco hay  que añadir a quien no está en Santo Domingo y ahora parece estar en Abu Dabi.

  Se mueve por el mundo tan bien como por el agua un pez. Amigos tiene y habilidades sociales quisieran tener sus enemigos tantas como las tiene él.

  ¿Porqué se ha ido? Por presiones del Gobierno que no de los ciudadanos que cada vez nos vemos menos representados en los políticos y en la política de  aquí te pillo aquí acabo contigo.

  Acabar con quinientos años de Monarquía por presuntos desmanes de un abuelo verde que se ha enriquecido y ha podido perder el norte con el fisco tiene arreglo y hay medios para ello. Implantar una República bolivariana por Decreto usando a los Independentistas puede intentarse y no parece el momento apropiado con los líos que tienen todos en sus casas.

  Los ciudadanos somos manipulables por los medios de comunicación que pueden dar la vuelta a una tortilla si se empeñan. Debieran dedicar más empeño en mantener a las clases medias en vez de reducir a todos a una pobreza subvencionada que facilitaría la implantación bolivariana y por ese camino parece que marchamos todos como borregos.

  Salir de la crisis socio sanitaria es nuestra primera obligación, mantener el aislamiento en lo posible, usar mascarillas y no bajar la guardia. El confinamiento no va a ser posible o nos empobrecemos a grandes pasos, la lucha ha de seguir con los medios que tenemos y con imaginación. Los test baratos  e individualizados son una opción ya planteada, solo se precisa tenerlos en el mercado cuanto antes mejor como el de embarazo. Las vacunas se hacen esperar y pueden no ser tan resolutivas como se espera. 

  En estos momentos los brotes nos tienen como al peor País de occidente y eso tiene que arreglarse, no podemos ser siempre los primeros en todo lo negativo, algo hacemos mal, muy mal, debemos usar muy mal la libertad individual para saltarnos a la torera la reglas mínimas de buena conducta y así nos va, tan mal como a Juana Carlos I, solo que él tiene recursos para nadar contracorriente y el resto de los mortales dependemos de quienes nos representan y debemos exigirles que lo hagan mejor.

martes, 4 de agosto de 2020

Capítulo LIV: San Esteban,3 de agosto, mártir.

  Juan Carlos I ,Santo Domingo, El Rey emérito se exilia por posible fraude fiscal tras despedida de su hijo y sus buenos deseos para la Monarquía.

  Durante siglos se aceptó que el poder emanaba del cielo y solo Dios  concedía la corona. Las cosas cambiaron deprisa en Francia primero y posteriormente en Rusia. El pueblo o una parte del mismo se otorgó decapitar  a los que el Señor había otorgado la corona y el poder le ejecutaron otros imitando el pasado de forma más sibilina si cabe.

  En nuestro País estamos cerca del centenario del primer exilio y se consuma el de Juan Carlo I que venía siendo anunciado por los servicios de información desde 2015. No ha sorprendido su comportamiento ante la crisis familiar que venía de largo y todos conocemos de lo que en la prensa se reflejaba cuando se reflejaba y tras silencios importantes durante años de la misma.

   ¿Monarquía o República? En el futuro seremos los ciudadanos quienes elijamos el modo de ejercer el Poder y  eso va a depender de muchos factores. Se puede seguir  con el Monarca, FelipeVI que para muchos lo está haciendo muy bien. Se puede ceder poco a poco a la pretensión de la izquierda de una República. Muchas cosas han de ocurrir para que los cambios sean consentidos por las Instituciones y por los ciudadanos.

   Lo cierto es que ha habido un cambio importante, debe mantenerse la presunción de inocencia y si se le imputa la Ley ha de ser justa y todo está por andar. Todo es posible, hasta su vuelta, no suele haber un dos sin tres.