viernes, 22 de enero de 2021

Capítulo LXXIX: Somos inmensamente cazurros

 En mi centro de salud,pongamos un ejemplo,se recibieron 144 dosis de vacunas, tras pasar todos los que aceptaron vacunarse han sobrado 12 dosis.El tiempo se acaba,el enfermero cuelga en un rato la bata.¿que hacemos con esa docena de dosis?,Las opciones son diversas dependiendo donde se encuentre la sala de inyectables,pueden llamar a algún amigo,a algún usuario que pasara por allí o en sus cercanías,al alcalde,al politico de turno, a gente de sanidad si terciara o ¿desechamos las dosis?...Con la que se ha montado con el Consejero de Sanidad  de Murcia y su mujer,los politicos del PP y del PSOE,alcaldes o no, que se dejaron pinchar,etc. lo más probable es que se opte por desechar las dosis o lo que es lo mismo tirarlas a la basura. Una opción razonable si no se les garantiza la segunda dosis,una opción poco razonable si hay un margen de sobrantes para segundas dosis.

  El frio es dificil de mantener,reservar las dosis que salieron para ser dispensadas es inviable,los tiempos pasan y el enfermero tiene que decidir que hacer si sobra alguna dosis.Cada cual tiene su opinión y la razón practica la suya.La que se ha montado no es razonable,no se tienen en cuenta demasiadas cosas y la oportunidad es la oportunidad. Muchos opinan que tenían que haberse pinchado los políticos y si salia bien la población a continuación.Otros piensan que las élites del pais ya estan vacunados y calladitos.Y más pensamos que hay que tener mano izquierda para salvar las dosis que se quedaron para ser desechadas, Si, Desechadas por el enfermero de  turno que se lava las manos con lo se ha visto en los medios en los últimos telediarios,no se puede negar la segunda dosis a nadie,ni a los intrusos si los hubo.Otra cosa es que quedemos desabastecidos de la segunda dosis porque la multinacional quiere cobrar la sexta dosis que se puede hacer con la jeringa especial que lo permitiría y pugnan con los gobiernos por ello y puede que amenacen con retrasarla para perjuicio de los vacuandos ya en primera dosis.

  Se supone que lucha de poderes por un lado y la supremacia de la igualdad que debe llevarse al extremo de ninguna excepción con los casos puntuales y mejor desechar las dosis sobrantes.Un hermoso galimatías que da para mucho hablar y para el que tiene que tomar decisiones al final del día de trabajo deba ser el enfermero de turno que debiera tener el poder de hacer lo que le de la gana como incluso desechar las dosis ante la impotencia de imponer su presunto poder.Te aclaras,yo no.

  Los protocolos sobre lo que debe hacer el enfermero de turno es más complejo que el protocolo de los Jamed y altos cargos militares que mueven sillas ya desde el Gobierno y no hay quien se ponga de acuerdo:La solución salomónica es o será desechar las dosis y no complicarse la vida con nadie ni con nada.

  Es lamentable ver los titulares en los medios y a los políticos opinar sobre la moral de algunos que se han podido saltar los protocolos o que han aprovechado la oportunidad para que no se desechen dosis que de no encontrar un receptor su destino sería la basura.Demasiada noticia sobre la justicia o la injusticia de un proceder que ha sido excepcional y que hace más daño a todo el esquema político de lo que se merece,suena a cazurronería extrema,incluso la mía por dedicar unas letras a este tema.

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