Capítulo XX:¿Servimos para algo?

 Se inicia la cumbre sobre el CLIMA, se ha montado en Madrid en tiempo récord y por pocos millones ante  el follón montado en Santiago de Chile con las protestas callejeras donde no habrá o si inmunidad al comportamiento policial y que no cesan por algunas razones conocidas y otras desconocidas. Madrid se apunta el tanto porque sabe ponerse las pilas y hacer las cosas con bastante decoro. Servimos para montar servicios y prestaciones con rapidez y eficacia aunque se tuerza algún detalle, que siempre hay algún pero a lo que se hace.

  Servirá la cumbre para que se pongan las pilas Gobiernos y multinacionales de todo el globo, si lo consideraran necesario o innecesario, dependiendo de los intereses que suelen mandar en los mercados a corto, medio y largo plazo. Los Gobiernos legislan y otros disponen, siempre ha sido así y es complicado hincarle el diente al puñetero clima una vez se ha puesto en marcha el calentamiento, el deshielo, la metanización del aire, las variaciones bruscas de los fenómenos atmosféricos, el efecto mariposa de lo que ocurre un lado y se resiente otra cosa. No parece tener relación pero si la debe tener los efectos con las causas. Hasta los insectos se comportan muy mal con nuestra especie y ha exterminado a casi la mitad de la población humana a través de los milenios en los que coexistimos y favoreciéndose del aumento de las temperaturas cambian las zonas donde antes no y ahora sí nos exponemos a los dichosos mosquitos. 

  Los cambios se han de producir si se quieren resultados en demasiados frentes, cuesta creer que los frentes avancen en la misma dirección, no se dejará de intentar a niveles individuales, grupales, regionales, nacionales y multinacionales. Debiera servir para algo semejante empresa, debiéramos servir para algo tantos individuos empeñados en el cambio.

   Se constituyen la Cortes Generales. la representación ha quedado como bien sabemos dividida y han de reencontrarse para poder Gobernar. Muchos ciudadanos no se sienten representados en el Parlamento y otros muchos sí y hay que dar forma al Legislativo con el parabién de algunos y el disgusto de otros. Hablar, hablar, hablar y llegar a un entente cordial costará bastante o habrá nuevas elecciones que lo emponzoñarán aún más, así que hay que buscar una solución sin tardanza y no va a ser fácil por motivos diversos que prefiero omitir de momento.    No es una pregunta ociosa la de si servimos para algo, lo veremos en breve y de esperar que sí servimos a los ciudadanos.