Sería interesante ver como se defenderían en una presidencia alternante de dos independentistas del Gobierno de España. Se supone que no sería difícil utilizando los recursos del Estado con la honradez que les caracterizan. Otra cosa es como se cabrearían los líderes de los partidos no mayoritarios y de los minoritarios al dar cabida a una opción quizás deseable por los interesados y otros muchos que no les da lo mismo quien Gobierna pero que si confían en el buen hacer de los que ostentan el poder, debiéramos darles la opción de hacer y hacer con los controles propios de un Estado de Derecho. Proponer al Inmune Puigdemont o al Inhabilitado Torra sería demasiado para el País y dudamos de que aceptaran tal desafio, pero todo sería darles la oportunidad de ejercer el poder absoluto si aceptaran el Estado de Derecho naturalmente.
Tener un Presidente como al parecer vamos a tener en breve canibalizado por Iglesias, Urkullu, Rufian y alguno más va a ser complicado a no ser que en última ronda se opte por un Gobierno Constitucionalista. Unas elecciones de nuevo no serían descartables si las cosas se ponen feas para un presunto Presidente vendido a todo lo que se consideraría intolerable por una mayoría no representada en el Congreso por haber dispersado el voto tanto como para no aceptar mayorías y que se tenga que negociar indefinidamente en este País. Si no se sabe negociar hay que aprender, ya se ha empezado, veamos de lo que son capaces unos y otros de dar de sí al sistema.
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