Las religiones de salvación nos prometen el paraíso cuando nuestras vidas se acaben si nos hemos comportado como es debido en el sentido más Kantiano.Llevan pocos siglos en activo y el paraíso es una utopía de la que nadie viene a decirnos que es. El cristianismo,en la que me educaron, tuvo sus problemas con el poder y puso en marcha la revolución del momento,trata a los demás como quisieras ser tratado y la esclavitud tardó años en desaparecer, si bien sigue habiendo formas de esclavitud dos mil años después del inicio de la lucha que tanto éxito ha tenido y el paraíso es nuestro final.
Estamos hablando de la conducta de las sociedades, estamos en un nuevo dilema en el cual el individuo tiene derecho al paraíso aquí y ahora y la revolución consistirá en luchar y tratar al mundo como uno más de nuestro prójimo. Y aquí entra clima, una supraidea que se lleva trabajando por grupos ecologistas y es preocupación de los Estados y que nos amargará el paraíso si no actuamos como es debido en el sentido más Kantiano. Se luchará por un bien material que se degrada tan rápido que no faltarán luchadores, gladiadores incluso que se impliquen en un futuro mejorable y asumible para los próximos siglos.
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