A la Semana Santa sigue el fin de semana largo del 1 de mayo. La incidencia que se preveía crecería unas semanas más se prolongará un poquito más. Se presume un mes de mayo complicado sobre todo para los mayores que acaban ingresando en los hospitales que han de pasar su calvario, si bien la mayoría sobrevivirá algunos se quedarán en el camino.
Vamos retomando la vida normal, salimos, comemos en restaurantes, a ser posible en terrazas y no hay diferencias en el ahora y el antes de la pandemia. Cierta incertidumbre se mantiene en el aire, nos consuela el que la inmunidad debe ser muy importante y que a lo mejor nos escapamos del virus y si no escapamos que nos pase por encima como un catarro como estamos viendo en familiares y conocidos.
La incidencia sigue subiendo y en siete autonomías sobrepasan el millar siendo la media de 676 y creciendo. Nos preguntamos hasta donde llegaremos mientras el tiempo alterna calor y frio, el verana está por llegar y esperamos que ayude en las cifras que se dejan querer con dificultades.
Seguimos con cierta incertidumbre los acontecimientos y no podemos hacer otra cosa que esperar lo que el destino nos depare.
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