Las vacunas se ralentizan, no va a ser posible el 70% en los tiempos establecidos, se retrasará hasta bien entrado el otoño o la Navidad.
Los contagiados se distribuyen en todos los grupos de edad, los ingresos suben, la atención primaria se satura con las pruebas, quizás la venta de antígenos libre en farmacias podría contribuir a que lo puedan llevar con dignidad, no son buenas noticias.
La cepa beta y la delta se saltan la inmunización, es de esperar que aumenten los fallecidos de nuevo, la esperanza que teníamos en que desaparecieran no parece que vaya a ser posible, no debiéramos ser pesimistas, pero los datos que se filtran en prensa no parecen orientar en otro sentido. Esperemos que sea leve la subida de los mismos.
Los hospitales deben de omitir ciertas funciones al aumentar los ingresos por Covid 19, esto va en perjuicio de patologías que deben esperar un poco más a ser atendidas, el personal debe esforzarse por cumplir con su cometido, quizás se aplacen vacaciones, hay que contratar a personal para cumplir con los turnos, un sobreesfuerzo administrativo y económico importante que pagaremos entre todos.
Mientras estas cosas ocurren debemos de seguir manteniendo las distancias y las mascarillas, no debieran comportarse con violencia quienes sean llamados a llevarla, las imágenes de la agresión en el metro ponen los pelos de punta, es de esperar que haya sido una conducta excepcional y no la habitual. De todos modos llamar al orden a alguien siempre tiene un riesgo y la prudencia a veces funciona y a veces no, en fin seamos prudentes y tengamos suerte con nuestras conductas respecto al otro.